Facturaxion, martes 08 Septiembre, 2015.
Sin importar la
edad, el sexo u ocupación de cualquier persona, en algún momento de nuestras
vidas todos hemos atravesado por momentos en los que, sin saber por qué nuestra
productividad en el trabajo baja y aunque a esto se le atribuyen muchas razones
como el cansancio, el aburrimiento, la falta de motivación, el estrés entre
otros, es fundamental aprender a manejar este tipo de situaciones.
En muchas de las ocasiones,
son más de una las razones que pueden influir en nuestra productividad, sin
embargo, son pequeños cambios en nuestros hábitos rutinarios los que harán un
cambio significativo en nuestras vidas, no solo en la oficina:
DUERME
LO SUFICIENTE.
Si bien este podría parecer
un consejo de niños, la realidad es que, sin importar lo mucho que te esfuerces
en mejorar tu productividad, los resultados nunca serán los mismos si no duermes.
Lo correcto es dormir entre 8 y 10 horas al día, sin importar lo cansado que te
encuentres o lo estresante que puedan ser tus actividades la mejor manera de
descansar es tener un horario de sueño, ya que expertos recomiendan adoptar
horarios para acostarte y levantarte todos los días a la misma hora, de esta
forma tu descanso mejorara.
LEVANTATE
TEMPRANO
Aunque sea difícil de
creer, levantarse tarde e ir en contra del reloj puede llegar a resultar
bastante estresante para muchas personas aunque estas no lo noten a simple
vista, repercutiendo de manera negativa en su actitud al llegar a su lugar de
trabajo y con esto su productividad.
¡CUIDADO
CON EL CELULAR!
Si bien es cierto
que la tecnología hoy en día esta al alcance de casi cualquier persona, y que
dentro de las principales funciones para lo que es utilizado es para ayudarnos
con nuestras tareas del día a día, mientras más tiempo pasemos con el menos
productivos somos y es que dormir con él, usarlo como despertador, tenerlo
siempre a la vista en nuestro lugar de trabajo, llevarlo al baño y comer con el
perjudican de manera notoria nuestra productividad ya que nos distraen de
nuestras obligaciones.
ORGANIZA
TU ÁREA DE TRABAJO
Aunque no lo creas, inconscientemente
nuestro lugar y área de trabajo influyen de gran manera en nuestra estabilidad
mental, así que, organiza tu espacio y mejora tu concentración.
TOMATE
UN DESCANSO
Mejorar y aumentar
tu productividad no son sinónimo de trabajo continuo y sin descanso, de hecho
para mejorar tu productividad lo mejor que puedes hacer es tomarte un descanso,
empieza por salir a comer fuera, aprovecha tu hora de comida y disfruta de un
tiempo fuera, evita revisar tu correo electrónico en tu teléfono y date la
oportunidad de disfrutar tu descanso.
Descansa en tu lugar
de trabajo, si eres de los que pasa mucho tiempo sentado intenta mantener tu
espalda recta, estira las piernas y realiza algunos ejercicios con los hombros
y cuello; levanta las rodillas y contrae el abdomen unos segundos, también puedes
extender tus dedos al máximo y mantén esa posición durante 10 segundos, relájate
y cierra los puños con presión.
No es necesario que
sea tu hora de comida para tomar un descanso, las pausa breves y frecuentes (de
5 a 10 minutos cada 50/60 minutos) son aún más satisfactorias que las más
prolongadas y menos frecuentes.
ADELANTATE
A LOS DEMÁS
Como ultima tarea
antes de irte a tu casa, planifica la jornada del día siguiente, haz una lista
con tus actividades pendientes y ordénalas por su urgencia e importancia, de
esta forma además de organizar tus tiempos y actividades tu ansiedad se reducirá
significativamente al saber que tus pendientes quedaron agendados y
comprometidos para un momento especifico del día siguiente y no se acumularan
de nuevo.
La importancia de
priorizar tus actividades, además de terminar con tus pendientes es, hacer tu
jornada laboral más ligera, ya que se sabe que tu mayor energía y entusiasmo se
encuentra en las mañanas, así que… deja lo difícil para esos momentos y nota el
cambio.
Entrada más reciente
Entrada antigua
0 comentarios:
Publicar un comentario