Este año el Servicio de Administración Tributaria (SAT)
realizará 10 mil auditorías electrónicas a partir del segundo semestre.
Por tal motivo, las personas físicas con actividad
empresarial y las personas morales que cumplen con su contabilidad electrónica y
que estarán sujetas a dicha revisión, tienen la obligación de mantenerse
atentas a sus buzones tributarios puesto que las revisiones digitales consisten
en enviar el catálogo de cuentas y la balanza de comprobación por ese medio.
Cabe mencionar que luego de tres días de enviada la
notificación, el SAT da por hecho que estás enterado, por lo que es muy
importante revisar frecuentemente tu buzón tributario y no hacer caso omiso.
Al igual que una visita domiciliaria del SAT, el objetivo es
revisar papeles y documentos para comprobar si tienes o no deudas con el fisco
a causa de un error en el cálculo de tus impuestos, alguna omisión de ingresos
y diferencias entre gastos e ingresos.
Con la información obtenida, el fisco hace una prerevisión
y, en caso de detectar anomalías, puede solicitarte más información, por
ejemplo, de pólizas, que sólo pide cuando el contribuyente solicita una
devolución de impuestos o para hacer una auditoría.
Posteriormente, el SAT puede determinar una preliquidación
por diferencias detectadas y te notificará el monto. Luego de enterado, tienes
15 días para aclarar las diferencias a la autoridad fiscal a través de
documentos y, en caso de que la apelación no sea convincente para la autoridad,
procede la liquidación.
En este lapso de aclaración, incluso desde el momento en que
el SAT notifica que detectó diferencias, es recomendable apoyarte en
especialistas particulares o de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente
(Prodecon) que puedan evaluar tu situación fiscal. De modo que decidan hacer o
no las correcciones a la contabilidad antes de las preliquidaciones para evitar
que el costo sea mayor.