El ambiente en que se desenvuelve en los negocios es tan dinámico
como la economía de un país. Es de vital importancia que un empresario tome
decisiones a la velocidad de que evoluciona la economía para no quedar
rezagado. En consecuencia, la información financiera debe ser de calidad y
oportuna para poder cumplir con sus objetivo.
Dado que el propósito esencial de la contabilidad es preparar
información financiera que fundamente el proceso de toma de decisiones de los
distintos usuarios con el fin de asegurar la calidad de la información, es
necesario que cumpla con una seria de características básicas, entre las que
están; utilidad, confiabilidad y oportunidad.
La utilidad significa
que la información debe adaptarse a las necesidades de los usuarios para que
pueda utilizarse en el proceso de toma de decisiones. La información financiera
debe adecuarse a las necesidades de los diferentes usuarios. La utilidad de la
información está en función de la confiabilidad, relevancia, comprensibilidad y
comparabilidad que se ofrezca al usuario.
Para que haya confiabilidad
en la información financiera es necesario que el proceso de integración y
cuantificación de los estados financieros haya sido objetivo, que esté basado
en eventos que realmente hayan sucedido.
La confiabilidad de la información se deriva de la comparabilidad,
es decir, de la característica que permite a los usuarios identificar y a
analizar las diferencias y similitudes
con la información de la misma entidad y con la de otras entidades.
Para que la información financiera pueda ser útil al usuario debe
emitirse a tiempo, así ésta no pierde su influencia y efectividad en la toma de
decisiones. Si la información no se presenta oportunamente pierde su relevancia total o parcialmente.