Muchos contribuyentes aún no terminan de familiarizarse con la facturación electrónica y todas las modificaciones fiscales y ahora tienen que adoptar el nuevo esquema de contabilidad electrónica, por estos y más temas fiscales, se vuelven presas fáciles de estafadores que dicen ser "expertos en temas contables" y sólo se aprovechan de los contribuyentes que intentar cumplir con las disposiciones fiscales, por ello, preparamos una serie de recomendaciones para que no seas víctima de una estafa contable:
1. Encuentra a una persona de confianza
Si tienes una pyme y no puedes contratar un contador fijo, contrata a un contador independiente que se encuentre a tu disposición y siempre al pendiente de los movimientos fiscales que le reportes. Puedes encontrarlo por recomendaciones personales o por Intenet, pero siempre debes asegurarte de su profesionalismo pidiendo referencias. Lo básico es que esta persona que estará al tanto de tu situación financiera y cuya función es asesorarte y apoyarte con trámites diversos, te dé confianza, ya sea por su cartera de clientes o por las referencias que obtengas de él de manera personal o en la web.
2. Contrata a un contador o especialista fiscal
Existen muchos rumores que consideran que la contaduría desaparecerá a partir de la pasada reforma fiscal, esto debido a los cambios efectuados, sin embargo son solo especulaciones, la realidad es que las únicas personas capaces de manejar los números de cualquier organización y llevar una sana relación entre ésta última y el fisco, son precisamente los contadores, por ello, tienes que averiguar cuántos años lleva trabajando por su cuenta y cómo terminó su relación con empresas o personas físicas. Entrevístate con ellos para cerciorarte de que se trata de alguien serio y responsable. En todos los casos, siempre debes pedirle a tu contador una identificación y firmar un contrato.
3. Siempre guarda tu acuse de recibido
Cuando se presenta la declaración anual, el Servicio de AdministraciónTributaria (SAT) entrega un certificado de recepción o acuse de recibo con el que el contribuyente comprueba que el contador realizó el trámite. Los datos que contiene el acuse son: número de operación, fecha de presentación y sello digital. Asimismo, esta información se puede cotejar en la página del SAT, lo que nos lleva al siguiente punto.
4. Revisa periódicamente tu historial en el SAT
Todos los contribuyentes contamos con un portal personal en el SAT al que podemos acceder con nuestro password y RFC. Consulta en esta liga tu historial en el SAT para verificar las declaraciones que se hayan registrado y en caso de que existan diferencias entre lo que te reporta tu contador y lo que ves en el SAT, sabes que hay algo que atender urgentemente.
5. Nunca entregues tu FIEL a nadie
Tu Firma Electrónica Avanzada es personal, por lo que no debes dársela a nadie; muchos contribuyentes cometen el error de entregarla a sus contadores para que realices trámites a su nombre, pero es mejor prevenir malos usos y asegurarte de que tu Provedor Autorizado Certificado cuente con un sistema en línea y que te reúnas con tu contador cuando tu firma sea requerida.
6. Guarda tus facturas electrónicas
Las autoridades han fijado un periodo de cinco años para hacer aclaraciones sobre las facturas. Muchos de los sistemas de facturación electrónica guardan esta información pero es necesario que estés al pendiente de dónde consultarlas en caso de que las necesites.
7. Está atento a los mensajes que te manda el SAT
Por último, aunque tengas un contador, es indispensable que estés al pendiente de los mensajes que te manda el SAT. Así podrás darte cuenta de cualquier irregularidad. Puedes configurar que los mensajes electrónicos se guarden en una carpeta especial para que se reenvíen automáticamente a tu contador pero siempre revisando lo que dicen, recuerda que el contador te apoya y facilita estos tramites, sin embargo, los únicos responsables por nuestra información somos nosotros.