Tal fue la resolución del anteproyecto de miscelánea fiscal la cual se publicó en pasados meses en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Tras una serie de cambios de fecha, quedó establecido el mes para que las empresas estemos preparadas para este cambio y se envíen balances de comprobación electrónica en enero de 2015.
Pese a que en México continúa habiendo opiniones diversas sobre la factura electrónica, el hecho es que en los primeros cuatro meses del 2014 se generaron alrededor de 3 millones de facturas en este formato en el país, es decir, un 51% más frente a los 1987 millones emitidas durante todo el el 2013, de acuerdo con información oficial.
Algunas empresas han referido un aumento de costo ante las disposiciones en contabilidad del SAT referentes a facturas electrónicas; sin embargo, además de que por disposición legal todos los Proveedores Autorizados de Certificación deben ofrecer al menos una solución gratuita, los ahorros en papel son de hasta el 90% con lo que los gastos pueden pasar de 300,000 a 30,000 pesos.
En la llamada e-contabilidad las empresas envían al SAT su información fiscal en formato XML, el medio y formato que no solamente México sino muchos países en todo el mundo están aceptando como estándar para hacer comprobaciones ante el fisco, en cuyas erogaciones, como es de comprender, se es proporcional al monto que se factura.
Pero más que estar inconformes con estas resoluciones, hay que comprender los cambios como parte de un proceso y de la adquisición de una nueva cultura tecnológica que poco a poco será definitiva y que con suerte, en un par de meses, estará perfectamente implemetada ofrenciendo grandes ventajas y beneficios a los contribuyentes.