La informalidad laboral abarca el gran número de actividades que están catalogadas dentro del sector informal de la economía. Generalmente, este tipo de actividades no cumplen con ciertas características económicas y administrativas propias de una economía formal (por ejemplo, no utilizan tecnologías complejas ni formas avanzadas de producción, no tienen una división del trabajo establecida, no están constituidas jurídicamente como las empresas modernas, y tienen distintos tipos de relaciones laborales al mismo tiempo).
Por un lado, el sector comercial que se mantiene bajo la informalidad sostiene que es la única solución que muchos encuentran frente a la situación de desempleo del país, que generan dinero de esta manera para sustenta a miles de familias. Sin embargo, la informalidad es sinónimo de estancamiento; de dificultades para adquirir o renovar equipo de trabajo; significa NO contar con crédito, ni capacitación para su personal. Para los trabajadores, estar fuera de la formalidad reduce su estabilidad laboral; les impide capacitarse, para ser más productivos y ganar más; e incluso, pone en riesgo su futuro, al no permitirles ahorrar para el retiro.
La informalidad en el país está principalmente representada en el sector comercial, sin embargo, según los datos del Inegi, disminuye en comparación con la economía formal. En su primer estudio sobre "Medición de la economía informal 2003-2012", el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la economía informal representó en ese periodo el 26% del Producto Interno Bruto.
Por otro lado, sabemos que el comercio informal no solo afecta la economía de los empresarios sino crea inseguridad en los ciudadanos y detiene el desarrollo nacional. La piratería y el contrabando de todo tipo de artículos desequilibra los patrones de la economía y constituye a menudo un ejemplo de competencia monopolística.
Comerciantes formales que pagan sus impuestos no pueden ofrecer los precios que dan los comerciantes informales, por lo que muchas veces sus negocios fracasan. El gobierno federal, consciente de esta situación, pueso además en marcha el programa Crezcamos juntos, que insta a los trabajadores a sumarse a la formalidad.
Gracias a la incorporación de la factura electrónica y a su facilidad de emisión una vez el usuario se adapta a ella, las estadísticas de reducción de la economía informal son alentadoras, de acuerdo con datos del INEGI:
- En el año 2012, la productividad de la economía total aumentó en 1.6 por ciento, consecuencia del crecimiento de 4.3 por ciento que registró la economía formal, que contrasta con la disminución de 0.5 por ciento de la economía informal.
- El comportamiento del sector informal (micronegocios) registró un aumento promedio de 2.09 por ciento para la serie 2004-2012.
- La productividad de la economía formal ha sido 2.3 veces mayor que la productividad de la economía informal en el periodo 2003-2012.
- El comercio es el sector de mayor importancia ya que contribuye con 32.5 por ciento del Valor Agregado Bruto informal.
- Por cada 100 pesos generados de PIB del país, 75 pesos los generan 4 ocupados formales de cada 10, mientras que 25 pesos los generan 6 ocupados en informalidad de cada 10.
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