Factura electrónica: la solución en rapidez, eficacia y ecología

Este año se instauró como obligatoria la facturación electrónica a nivel nacional. Aunque en un inicio muchos contribuyentes encontraron dificultades para adaptarse a esta nueva cultura digital en materia fiscal, a tan sólo diez meses se han logrado los siguientes avances:
  • Eliminación definitiva en gastos de papel, tiempo, coste de impresión, sellos, envío, etc. para facturación en las empresas, que han tenido un ahorro de hasta en un 85%, gracias a las diversas soluciones que ofrecen los PAC.
  • Además de la reducción de costos en la empresa, se estima que se salvaron hasta 12 millones de árboles tan solo este año.
  • Se transparentó la actividad financiera de las empresas evitando la evasión fiscal. Las empresas, al verse obligadas a transparentar sus gastos, obtienen una mejor administración, más fácil de realizar, con menores costes que a la vez también beneficiaron a sus consumidores o clientes.
  • Un millón 367 mil personas abandonaron la informalidad laboral y comenzaron a operar legalmente, declarando 9 mil 274 mdp en ISR. Los nuevos contribuyentes se han visto beneficiados al obtener servicio médico del IMSS, la posibilidad de acceder a créditos y expandir su mercado al poder dar facturas a sus clientes.
  • Ha fomentado el ecommerce y expandido las posibilidades del mercado. Al cierre de 2014 se espera que México alcance 10.4 millones de compradores online, siendo el país latinoamericano que ha registrado un mayor crecimiento en este rubro. 
  • En total, la migración masiva y obligatoria a la factura electrónica en el país ha sumado 3.7 millones de contribuyentes que ya emiten estos comprobantes fiscales. Fuimos también punta de lanza para que otros países latinoamericanos implementaran esta solución como Chile, donde a partir del 1 de noviembre la factura electrónica será obligatoria.
Con todos estos beneficios cierra el año la administración tributaria en México gracias a la factura electrónica CFDI, y a la actitud de los contribuyentes que se han incorporado y asumido sus responsabilidades fiscales en beneficio de sí mismos y la sociedad en general.
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