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Quizá
pagar nuestros impuestos sea una de las cosas más difíciles que hacemos pero
también es algo de lo que no podemos escapar. Descuida no todo está perdido, recuerda
que hay ciertos conceptos que puedes restarle a esta responsabilidad.
Ahora
bien, todo depende del régimen para el que tributes ya que los gastos que
puedes deducir son aquellos que se traten de gastos e inversiones que sean
estrictamente indispensables para llevar a cabo tu actividad.
Pide factura por:
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Actividad
Empresarial
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Arrendamiento
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Servicios
profesionales
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Pago de sueldos y salarios.
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Cuotas que hayas pagado como patrón
al IMSS.
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Arrendamiento del local que utilices
para la prestación de tus servicios.
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Luz y teléfono del local para tus
actividades.
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Papelería y
artículos de escritorio.
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Inversiones en activo fijo, como
equipo de cómputo, de oficina, construcciones o equipo de transporte.
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Las mercancías, materias primas,
productos terminados o semiterminados, que utilices para producir tus bienes
o servicios, o para venderlos.
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Finalmente,
no olvides que la autoridad indica que el monto total de las deducciones
personales no puede exceder de cuatro salarios mínimos generales anuales, es
decir $102,346.00 pesos, o de 10% del total de tus ingresos, incluidos los
exentos, lo que resulte menor.
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